Cómo superar el enojo contra Dios?

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Hace años, una mujer en mi iglesia con un don profético fue al pastor y le

entrego un mensaje. En ese mensaje, una de las cosas que percibió que Dios

le había hablado a ella era acerca que parte de los eventos del Fin de los

Tiempos seria que *la apostasía que surgiría dentro de la iglesia sería

porque Dios no haría lo que algunos esperan que Él haga*, *y ese hecho

podría sacudir su fe y hacer que se apartan del Señor a causa de la

decepción y la amargura.*

Sea cual sea las creencias de uno acerca de si la profecía es hoy por esas

palabras son de los más profundas que jamás haya yo oído. *Es cierto que

uno de los mayores obstáculos para el caminar de muchos cristianos es una

especie de enojo o resentimiento contra Dios. *

Hay cristianos en la iglesia que están, literalmente, furiosos contra Dios,

mientras que hay otros que simplemente no pueden o no quieren confiar en

Dios a causa de una cierta decepción que sufrieron en un punto en su

caminar pasado con Cristo.

Lo malo de de esa noticia es que muchas de esas personas que han caído en

ese patrón de pensamiento se han conformado en que esta forma de pensar y

simplemente aceptan esa actitud que han adoptado como una parte de su vida,

y su madurez en Cristo se detenido en ese punto. Las personas con algún

tipo de amargura hacia Dios, conscientemente mantienen una expresión de

amargura, o han llegado a tener un estado de dureza de corazón, donde esa

amargura se ha disfrazado con un maquillaje de indiferencia, pero el mal

fruto de la amargura se ha atrincherado muy dentro en la vida de la persona.

La buena noticia es que algunas personas no les gusta sentirse de esa

manera, y desean poder cambiarlo, a pesar de no saber cómo.

El problema para esto dos tipos de personas es poder lograr superar las

actitudes que han quedado en la estela de aquello que causo ese estado

espiritual. Sin embargo, si bien podemos entender que, lo que a menudo no

entendemos es que las actitudes son sólo fruto de los sentimientos y

emociones humanas que están vinculadas con aquel conflicto que causo que el

cristiano tropezara en su andar. Para poder superar los efectos y

consecuencias de este estado, vamos a señalar como, el primer paso es...

*Determinar la causa del problema*

Cuando me encuentro con personas con un problema de amargura contra Dios,

casi siempre lo que llego a causar la situación no fue una serie prolongada

de los acontecimientos, *sino por lo general* *un solo incidente negativo

es la razón que lo provoco*. *Eso o algo que fue la última gota que dio

lugar para a acusar a Dios echándole la culpa ya sea por permitir que las

cosas negativas que sucedieron, o por no hacer algo que la persona

realmente quería o esperaba que hiciera.*

Por lo tanto, lo primero que voy a hacer con alguien que necesita

asesoramiento en esta materia, es motivar a esa persona a responder las

siguientes preguntas:

"Me hice sentí desilusionado con Dios en mi pasado porque ____________"

"Estoy enojado ahora con Dios porque _______________________"

He conocido a personas que se enojan con Dios por todo, desde no haber

ganado la lotería, a la pérdida de un ser querido. Y ¿adivinen qué? Ninguno

de estos dos ejemplos tiene una excusa válida que el otro. No hay excusa

aceptable para estar enojado con Dios por cualquier cosa. Sin embargo,

somos humanos, y los seres humanos somos criaturas tontas. Así que para

salir de la prisión en la que nos hemos encerrado nosotros mismos en,

tenemos que ver, precisamente, de que están hechas las barras de esa

prisión.

Por lo tanto, cuando pregunto por ejemplo las preguntas que expongo a

continuación, obtengo una amplia gama de respuestas. Éstos son sólo algunas:

"He sido un fiel diezmador y ofrendado, sin embargo no puedo conseguir que

mi cabeza este por encima de las montaña de deuda que me abruman, no

importa lo mucho que me doy o que ore, así que ¿porque es que tengo este

problema?"

"Tengo casi cuarenta años y sigo soltera. ¿Porque es que Dios no traer a

alguien con quien me case a mi vida? Todos los hombres que valen la pena en

mi iglesia ya están todos casados ! "

"¿Cómo puede un Dios amoroso permitir que tal y tal cosa suceda?"

"Cuando el pastor impuso sus manos sobre de mí, sentí que como si

electricidad fluyera a través de mí, y yo estaba seguro de que estaba

curado, pero al día siguiente, me di cuenta de que no era así. ¿Por qué

Dios me hace tener ilusiones de esa manera, y luego me las quita? "

"En el asunto que me abrumaba permanecí en la fe durante meses, y yo estaba

seguro de que Dios me había hablado acerca de mi asunto se resolvería, pero

eso nunca sucedió, y ahora mírame!"

"Yo realmente estaba contando con ese trabajo, y pienso que debería haber

sido la mío, pero ahora me doy cuenta de que todo ese tiempo fue como si

hubiese estado rogando al viento y de nada me sirvió, ya que Dios no me

contesto!"

"No te puedes imaginar el dolor físico por el que atravieso cada día.

¿Porqué no Dios me sana? Él sana a los demás! "

Así que si nos fijamos en las distintas declaraciones, vemos que todas se

reducen a uno de dos factores:

1. Dios no impidió que algo negativo dejara de ocurrir.

2. Dios no hizo algo bueno por la persona.

¿Lo que llega suceder cuando caemos en la tentación de decepcionarnos con

Dios, es allí que el resentimiento se llega a establecer, alejándonos lejos

de Dios y de las cosas de Dios. El crecimiento espiritual a menudo se

detiene en ese punto y no se reanuda hasta que se resuelve el problema. En

algunos casos, esto puede llevarle el resto de la vida de una persona, así

que cuanto antes el problema se puede resolver, mas pronto, la persona

podrá seguir adelante. Cuanto más se tarde, le será más difícil poder

recuperarse de ese estado de tinieblas, y cuanto más control sobre los

pensamientos y emociones que el diablo gane influencia sobre la persona,

cuanto más será capaz el enemigo de moldear a la persona pervirtiendo su

carácter entenebreciendo el futuro espiritual de la persona.

Alguien atrapado en una mentalidad de amargura prolongada hacia Dios deja

de manifestar el fruto del Espíritu (amor, gozo, paz, paciencia,

benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza) y comienza en lugar a

manifestar los frutos de la carne (idolatría, enemistades, pleitos, celos,

iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, hechicerías, homicidios,

adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, borracheras, orgías) por lo

tanto su fe se deteriorara dejando solo un resabio de imitación religiosa.

Que tanto llegara la persona a manifestar de estos rasgos negativos podrá

variar de muy poco, a un completo rechazo de Cristo, en algunos casos en

los que una persona tiene tan poca fe que de plano vuelven a un estilo de

vida no cristiana porque no obtienen lo que esperan del cristianismo. Por

tanto, es una crisis de fe que debe ser tratada a tiempo. Hay tres maneras

de resolverlo:

*1. La persona se deprime por un tiempo y luego se olvida del problema.* Esto

por lo general se llega a producir sólo cuando la situación que causo el

problema ha sido una decepción ligera sin ninguna gran importancia. Después

de un tiempo suficiente, los sentimientos de dolor desaparecen y la persona

vuelve a caminar de nuevo en aquella cosa o cosas en las que estaba

involucrada en primer lugar.

*2. La persona llega a una comprensión intelectual de las circunstancias de

aquello en lo cual cayo en su propio engaño y se arrepiente de su ira

contra Dios.*Esto llega a ser relativamente raro, y si usted fuera

realmente capaz de hacer eso, usted no tendría necesidad de estar leyendo

este artículo. De nuevo, esto suele ser una opción cuando el problema no ha

sido tan grave para empezar.

3.* Dios tiene producir en la persona el arrepentimiento, por lo regular

esto ocurre cuando el Señor lo sana. *Más a menudo, sucede cuando alguien

está atrapado en una mentalidad de ira hacia Dios, la única manera para que

esa persona pueda seguir adelante en su vida sin problemas será necesario

que haya una intervención de Dios, ya que solo el puede conceder el

arrepentimiento, sanando la ruptura, porque la capacidad para poder

experimentar arrepentimiento siempre viene de Dios (2 Tim. 2:25).

En todas las circunstancias, el pensamiento de una persona tiene que

cambiar, porque la persona debe reconocer en su mente que su resentimiento

hacia Dios es injustificado. Para ello, esta persona debe...

*Entender el punto de vista teológico correcto con respecto a la soberanía

de Dios*

El error más grande en nuestra forma de pensar, y es la causa que provocan

todos nuestros problemas en un momento u otro, es que llegamos a suponer

que, puesto que "Dios que está en control de todas las cosas", nosotros

llegamos a creer que tenemos derecho de esperar que Dios impida que nos

lleguen a suceder cosas malas en nuestras vidas. Y esta creencia sucede

porque nosotros, mantendríamos alejados de que les sucediesen cosas malas a

nuestros amigos y familiares, y suponemos que ya que somos hijos de Dios,

nosotros también creemos que Dios mismo hará lo mismo para nosotros! Cuando

eso no llega a ocurrir, nos enojamos

El problema es que la Escritura no está de acuerdo con esta idea. Lo que la

Biblia sí indica es que las malas cosas que lleguen a suceder en nuestras

vidas no nos destruirán y serán usados por Dios para desarrollar fuerza y

carácter. Sólo en la resurrección todas las cosas malas serán borradas por

lo cual no tenemos nada de qué preocuparnos, y nada por el cual nos cause

estrés. Hasta entonces, vivimos y viviremos en el mismo mundo maldito que

la persona no salva lo hace, y el bien y el mal nos ocurrirá tanto a uno

como al otro. La diferencia es que no hay mucho que Dios pueda hacer en la

vida y en las circunstancias de la persona no salva para su propio bien.

No es así con nosotros. Dios tiene un plan para los que se salvan, y cuanto

más lo busquemos, y cuanto más vivimos dentro de los principios que Él ha

establecido, seremos guiados a lo que Él tiene para nosotros, y poder

convertirnos en la persona con el potencial de poder llegar a ser. Es en

las decepciones de la vida, y de cómo damos respuesta a esas decepciones,

que, o bien nos hacen más fuertes o más débiles en la fe, y, o bien nos

ayudan más ajustamos al molde que Dios tiene para nuestras vidas y

carácter, o permitiremos que nos tumben y nos deformen y mutemos

alejándonos de de la imagen en nuestro carácter que debe de ser hecho a

semejanza de Cristo.

Por esta razón, nuestra comprensión de la soberanía de Dios en nuestras

vidas debe ser vista por nosotros de nuestro Señor SABE de las cosas malas

que van a pasarnos, y que Él traerá algo bueno de esas circunstancias

adversas si nosotros no nos caemos en el camino o permitimos que nuestra fe

sea ahogada por las circunstancias y preocupaciones.

El pecador nada tiene de esto a su favor – ya que como una persona no salva

es un preso de las circunstancias, y las circunstancias que le causan

amargura.

Una vez que un cristiano ha adoptado una correcta comprensión de la

soberanía de Dios, tiene que darse cuenta...

*Dios es bueno*

Uno pensaría que esto es obvio, pero junto con el enojo hacia Dios surge la

negación consciente o inconsciente de que Él es bueno, porque parte de la

amargura de una persona hacia Dios está en pensar que Dios no es muy bueno

debido a las circunstancias en las que la persona se encuentra. Dado que la

única manera de arrepentirse de ese sentimiento es por medio de

sustituyéndolo con una creencia correcta en su lugar. En el ministerio

de consejeria

yo quisiera que alguien a quien yo aconsejo llegue a un entendimiento

intelectual de que, no importa lo mal que estén las cosas, Dios es bueno, y

Dios los ama a pesar de que Él no intervenga.

*De hecho, Dios es tan bueno que, como dice la Biblia...*

*Lucas 6:35*

Más bien, amad a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad, no esperando

de ello nada; y será vuestro galardón grande, y seréis hijos del Altísimo:

porque él es benigno para con los ingratos y malos.

Dios es bueno incluso para aquellos que son ingratos, y para aquellos que

son malvados! Ellos no pueden percibir su bondad más de lo que podríamos

cuando las cosas van mal, pero Dios es inquebrantable bueno para todos

nosotros. Así que, lo que podríamos estar pasando, tenemos que mantener en

cuenta que Dios es todavía completamente bueno para con nosotros! Pero, a

pesar de esa bondad, sin embargo tenemos que tener en cuenta que...

Dios no está "obligado" a hacer cualquier cosa específica en la vida de

cualquier persona

No importa lo que se te haya enseñado, Dios no tiene ninguna obligación de

darte cien veces más del dinero que tú enviaste a un tele-evangelista, con

el fin de pagar tus cuentas, sanarte de tus enfermedades, y así

sucesivamente. De hecho, hay veces en que Dios interviene sobrenaturalmente

en esos aspectos, pero estos son actos de gracia, no son actos donde se

obligue así mismo. Ahora bien, aunque la Escritura habla de la bendición de

Dios, e ilustra los principios de la bendición o la siembra y la cosecha,

un factor que mucha gente no llega a entender es cuando cae en la

presunción de que estos principios son un medio para obligar a Dios en Su

Palabra, obligando a Dios que haga algo sobre la base de acciones de una

persona o ciertas oraciones. Lo qué llega a suceder en este punto, es que

el pensamiento erróneo de una persona realmente puede colocarlo en una

posición en la que rompe un principio espiritual, impidiéndole de otra

manera poder recibir de Dios!

Vemos pues, que la actitud de que Dios está obligado a hacer algo, porque

el propio cristiano ha emprendido una acción que cree que le da derecho a

que Dios le de una respuesta es una teología de Obras. Y como dice Pablo en

la epístola a los Romanos:

*Romanos 4:2.*

Porque si Abraham fue justificado por las obras, tiene de qué gloriarse;

pero no para con Dios.

*Romanos 11:6*

Y si por gracia, luego no por las obras; de otra manera la gracia ya no es

gracia. Y si por las obras, ya no es gracia; de otra manera la obra no es

más trabajo.

Aunque Pablo en estos versículos está hablando de la justificación con

Dios, él también está ilustrando un principio que todo lo que Dios hace por

nosotros, lo hace a través de la gracia - es decir, a causa de su

misericordia, y no porque hayamos hecho nada para "ganarnos" la misma.

Ese es el problema que algunas personas encuentran en poder recibir de

parte de Dios: de vez en cuando caen en la trampa de adoptar una actitud,

consciente o no, que han hecho algo meritorio en lo espiritual con lo que

llegan a creer de que con eso Dios esta obligado a hacer algo en respuesta.

Cuando esto sucede, se someten a sí mismos bajo una maldición y se colocan

fuera de la posición de poder ser bendecidos!

La verdad es que los principios de la bendición revelan que lo que coloca a

una persona en condiciones de poder recibir la gracia de Dios en un área

determinada de su vida. La abundancia que pudiera manifestarse va a ir de

acuerdo con el plan de Dios para esa persona, y tiene la intención, una vez

más, para ayudar a desarrollar esa persona espiritualmente, y para

colocarlo en una posición en la que puede ayudar a otros. Las personas que

no logran entender esto a menudo se colocan en la situación de ser

engañados y podrían llegar a la conclusión de que Dios de alguna manera les

mintió, o que la Escritura no funciona, simplemente porque fueron engañados

en una actitud equivocada, o en la esperanza de algo que está fuera de la

voluntad de Dios.

*Aparte de eso ...*

*Dios obra a través de la gente más de lo que lo hace a través de los

milagros*

Hay una parábola de Lázaro, un mendigo que estaba sentado frente a la casa

de un hombre rico. Su vida mortal fue absolutamente miserable, pero en la

muerte recibió una gran recompensa. El hombre rico, nunca le intereso la

condición del mendigo fuera de su vivienda, murió y fue al infierno.

Si Lázaro era como la mayoría de nosotros, se habría sido enojado contra

Dios por no ayudarlo a satisfacer sus necesidades. Pero la verdad es que

Dios ha llamado principalmente a su pueblo a ayudarse unos a otros. Somos

sus ojos, oídos y manos en este mundo. El hombre rico, al ser un judío bajo

el pacto de Abraham, sabía que era el deber de ayudar a los pobres, pero

decidió no hacerlo. Lázaro pago en la vida con sufrimientos, pero en la

eternidad todas las cuentas espirituales fueron corregidas para llenarlo de

gracia. Eso no quiere decir que Dios de alguna manera no estaba siendo

justo con Lázaro por no cumplir con sus necesidades de una manera que no

fue a través de un hombre rico que ignoro su obligación. Todos tenemos

nuestra parte para hacer en este mundo, y si no somos capaces de hacer

nuestra parte para ayudar a otra persona, seremos aquellos que no estaremos

siendo buenos, porque Dios nos ha llamado para mostrar su bondad a los

demás como sus embajadores!

Tras esbozar algunos principios generales acerca de la soberanía de Dios y

cómo nuestras expectativas de su obra en nuestras vidas son con frecuencia

irracionales, ahora cae sobre nosotros la responsabilidad de hacer frente

con los medios prácticos de cómo romper el ciclo de amargura en la que

podríamos haber caído

La primera cosa que aconsejo hacer es orar, confesar tú pecado de ira hacia

Dios, y rogar pidiendo la ayuda del Señor para que te conceda

arrepentimiento de esa amargura para poder ser libre.

En segundo lugar, trato de hacerle entender al aconsejado que la amargura

que están sintiendo está siendo utilizada por el diablo como una cuña entre

ellos y Dios. Una de las cosas de la que los demonios son capaces es de

amplificar los pensamientos y emociones negativas. Lo comparo con girar el

encendido en un regulador de voltaje y una bombilla. Cuanto más poder que

usted dirige a la bombilla, más brillante que brilla. Los demonios de forma

similar amplifican los sentimientos de resentimiento, y la oración

específica tiene que ser de hecho en contra de ese ataque del enemigo de

manera constante!

¿Cómo se hace eso? De una manera muy simple. Cuando viene un pensamiento

que provoca cierta "sensación" de amargura hacia Dios por algo, deténgase

inmediatamente, haga una respiración profunda, y ore algo en esta forma:

"Dios Padre, te doy gracias porque se que los pensamiento y las emociones

encontradas son formas que el enemigo usa para esparcir mentira. Rechazo en

el nombre de Jesús todo espíritu maligno detrás de esas mentiras, y te pido

que lo reprendas y lo quebrantes fuera de mi vida en el nombre de Jesús.

Te ruego Señor nuestro Jesucristo que en ves de esas manifestaciones de

maldad me concedas la iluminación del Espíritu Santo en su lugar. Te doy

las gracias, porque se que no importa por lo que yo haya pasado o lo que yo

este pasando, Tu Señor va a sacar algo bueno de ella, y yo voy a conseguir

victoria a través de esta situación! "

Puede que tenga que orar esa oración todo el día, pero aun así, tu sigue

haciéndolo! No te detengas, no te canses y no des lugar en tu corazón a

ningún pensamiento de que no está funcionando – por lo contrario cada vez

que estos pensamientos te ataquen tu sustituirás los malos pensamientos con

tu oración de fe, y lo que va suceder entonces es que vas a encontrar que

los malos pensamientos o sentimientos negativos comenzarán a disminuir en

intensidad hasta que tu tengas la fuerza en la mente de tu espíritu para

ignorar toda forma de tentación maligna del enemigo.

En tercer lugar, motivo a la persona a hacer frente absolutamente con

cualquier problema de pecado que se este manifestándose en su vida. El

pecado permite que la influencia demoníaca que nos pueda afectar, y cuando

estamos tratando de sacarlos fuera de nuestra vida, tenemos que cerrar la

puerta del pecado como primer paso para poder avanzar.

Lo más importante de todo, es que uno debe, debe, debe, debe, debe, debe

estar caminando poniendo por obra la Escritura! Tú necesitas leer la

Escritura continua y diariamente. La lectura y la escucha de las Escrituras

corrigen tus pensamientos y te dará la capacidad mental y física para poder

resistir los embates de los dardos del maligno que en forma de pensamientos

y sentimientos son enviados por el diablo para causar que tu te mantengas

en un estado de ira contra de Dios.

Por último, yo siempre animo a cualquiera que ha estado preocupado por el

trauma emocional de ver a Joyce Meyer en la televisión o tener en sus

conjuntos de cintas. Dios usa su ministerio para ayudar a personas con

diversos problemas emocionales, y puesto que las emociones son una parte

crítica de esta cuestión, su ministerio tiene un valor incalculable para

los que necesitan curación o fuerza emocional o mental.

Una vez hecho todo esto, yo no te puedo decir cuánto tiempo va a tomar para

conseguir ser totalmente libre. El último factor en todo esto es el tiempo

de Dios. Conozco a gente que ha luchado con varios temas durante años,

deseando poder superar, pero sin poder lograrlo - hasta que un día se

despiertan libres! Yo no te puedo decir por qué. Sólo puedo afirmar que hay

momentos en los que Dios tiene un tiempo determinado para moverse en la

vida de uno, y esa es la manera en como el Señor se mueve en nuestras

vidas. Hasta entonces, sólo tenemos que seguir, continuando.

Curiosamente, me he dado cuenta de que es en lo que podríamos considerar

los "peores" períodos de nuestras vidas que Dios a menudo puede hacer más a

través de nosotros si nosotros soportamos y nos aguantamos y seguimos

presionando avanzando hacia adelante a pesar de las malas circunstancias.

Por ejemplo, la mayoría de las epístolas de Pablo fueron escritas, no en

los momentos más emocionantes de su ministerio cuando estaba obrando

milagros sin hacer frente a una gran oposición, sino mientras él estaba en

la cárcel! Incluso este sitio web, lo que ha ayudado a mucha gente, no

surgió de un momento en que yo diría que mi caminar era más fuerte y el

poder y la comunión con Dios era más visible - cada página que se ve fue

escrito durante un período prolongado de juicio en el que mis

circunstancias externas variaron en cualquier lugar de mal en peor, sin

esperanza. ¿Así es como quisiera que fuera? No. Pero, como tú, tengo que

seguir adelante y hacer todo lo que pueda yo hacer con los dones y talentos

que Dios me ha dado, y lo demás de la vida se lo dejo a que Él se preocupe

por todo lo demás.

Gracias Alfonso Ramirez